Perfectos desconocidos
Perfectos desconocidos

Sin embargo, es fácil ver por qué esta película ha sido rehecha tantas veces en tan poco tiempo, ya que es el tipo de diálogo -una pieza cargada de diálogos que a los actores les encanta- y un reto para que los directores la conviertan en “cinematográfica”. Esta iteración sólo responde parcialmente a ese desafío. Aún así, hay momentos en que la camaradería se siente real, y un par de escenarios llaman la atención. En una, como todos escuchan, un padre amoroso debe dar a su hija un buen consejo cuando considera perder su virginidad. En otra, la identidad equivocada desentierra prejuicios enterrados dentro del grupo, y un miembro se ve obligado a ver el efecto de tal intolerancia desde un lado inesperado. De lo contrario, Perfectos Desconocidos se siente familiar y palmada, incluso un poco en el lado de la telenovela. Tal vez su aspecto más interesante es su final (sin alerones aquí), lo que podría provocar una discusión reflexiva.
